Un rotundo rechazo a las reiteradas ‘tomas’ y actos de vandalismo, por parte de sectores minoritarios, expresaron estudiantes de la Universidad del Atlántico que se consideran afectados en sus derechos con ese tipo de acciones “que no tienen justificación alguna”.

Por ello, también se mostraron decididos en una campaña en contra de dichas ‘tomas’, con el propósito de defender la academia, razón de ser de la institución.

Hicieron un llamado a los diferentes estamentos para mantener un diálogo abierto, pero sin coartar el derecho a la educación “porque este es un derecho de todos”.

Durante los últimos seis meses se han registrado 4 grandes ‘tomas’ en la Universidad. La primera de ellas entre noviembre y diciembre de 2015, con duración de un mes.

“El objetivo era no permitirle a los estudiantes realizar los exámenes de admisión y las pruebas Ecaes. Son los mismos estudiantes quienes coartar ese derecho a los estudiantes”, aseguraron Alejandro Consuegra, representante ante la Junta de la Ciudadela; Angelo Castillo, estudiante de Derecho y Melissa Figueroa, líder estudiantil.

Luego, entre febrero y marzo de 2016 la ‘toma’ se produjo en los Bloques A, B y C “y culminó con la suspensión de los cursos vacacionales que tanto beneficios les traen a los estudiantes”.

La tercera fue en el mes de mayo, en la Vicerrectoría de Bienestar Estudiantil, “cuando sacaron un pliego de peticiones pidiendo la cabeza de estudiantes que son contratados por la misma Universidad para aprovechar sus conocimientos. Puntualmente señalaron los nombres de un grupo de estudiantes para que fuesen sacados”.

La cuarta ocurrió este jueves cuando “bajo cualquier pretexto cerraron la glorieta de acceso a la Universidad. Un grupo de encapuchados que no sabemos si son o no estudiantes, con lo cual no se sabe si permitirán la culminación del semestre académico 2016-1”. Un estudiante resultó herido durante los hechos de hoy.

En concepto de los estudiante, las ‘tomas’ solo persiguen intereses particulares. “Algunos no son estudiantes porque no están matriculados, pero hablan como estudiantes. Algunos con 14 y 16 años en la Universidad y por eso hacemos un llamado al Consejo Superior para exista un límite de tiempo (10 años máximo ante una eventual doble titulación), para erradicar estas situaciones”, anotaron.

Cuestionaron al representante estudiantil ante el Consejo Superior, Jhonatan Camargo, por considerar que “su objetivo son las ‘tomas’ que no traen ningún beneficio colectivo. Consideramos que el representante estudiantil debe gozar de inteligencia académica, investigativa y política para no acolitar cualquier tipo de acto vandálico”.

Finalmente señalaron que la campaña contra las ‘tomas’ pretende generar un clima académico adecuado en la Universidad del Atlántico.